MIGUEL
LEOPOLD. Este año he construido una sonda en mi instituto y he
aprendido varias cosas como las distintas capas de la atmósfera, la
temperatura, la presión y también, que no se pueden hacer muchas
cosas a la vez.
El
día del lanzamiento quedamos a las 6:00 de la mañana en el
instituto para lanzar el globo, nos lo pasamos muy bien llenándolo
de helio y sujetándolo todos juntos. En la sonda pusimos dos cámaras
para hacer vídeo, un aparato para medir presión, un termómetro y
un móvil para la localización. Después de lanzarla con el globo,
fuimos a un sitio en Almodóvar y estuvimos por allí bastante
tiempo, pero al final el profe dijo que teníamos que ir a otro
lugar. Nos llevó bastante tiempo encontrar la sonda, pero al final
lo conseguimos, en un olivar en Posadas.
Me
lo he pasado muy bien porque nunca me imaginé que podría lanzar
algo fuera de la Tierra, además, he hecho bastantes amigos.
DANIEL O'TOOLE. El día antes del lanzamiento estaba muy nervioso porque no sabía qué iba a pasar. No pude dormir hasta las 2:00 y cuando me desperté (4:45) tenía mucho sueño pero llegué a tiempo.
Ayudé a inflar el globo, agarré un poco el globo y ayudé un poco a preparar a la caja.
Cuando ya estábamos preparados, empezamos la cuenta atrás ¡10, 9, 8, 7, 6, 4, 3, 2, 1, 0! y el vuelo comenzó. Parecía que llevaba un vuelo muy vertical, pero después de 20 minutos decidimos ir a buscarlo. Lo habríamos visto caer si no fuera porque nos equivocamos de lugar.
Cuando recibimos la señal del globo baliza, nos indicó el lugar exacto de aterrizaje. Tardamos 3 horas en encontrarlo. Lo localizamos al lado de un arbusto que había dañado la caja, que además estaba muy caliente. Sin embargo resistió el impacto. Una vez que lo cogimos, fuimos a casa y descansamos después de aquel intenso día.
Las sesiones me han parecido divertidas porque eran mucho mejor que las normales en el colegio, ya que la práctica, en mi opinión, es mucho mejor que solo la teoría. También he aprendido a manejar CUSF, el programa de previsión de trayectoria y a cómo preparar la sonda y me gustaría volver a participar en la experiencia.
Ayudé a inflar el globo, agarré un poco el globo y ayudé un poco a preparar a la caja.
Cuando ya estábamos preparados, empezamos la cuenta atrás ¡10, 9, 8, 7, 6, 4, 3, 2, 1, 0! y el vuelo comenzó. Parecía que llevaba un vuelo muy vertical, pero después de 20 minutos decidimos ir a buscarlo. Lo habríamos visto caer si no fuera porque nos equivocamos de lugar.
Cuando recibimos la señal del globo baliza, nos indicó el lugar exacto de aterrizaje. Tardamos 3 horas en encontrarlo. Lo localizamos al lado de un arbusto que había dañado la caja, que además estaba muy caliente. Sin embargo resistió el impacto. Una vez que lo cogimos, fuimos a casa y descansamos después de aquel intenso día.
Las sesiones me han parecido divertidas porque eran mucho mejor que las normales en el colegio, ya que la práctica, en mi opinión, es mucho mejor que solo la teoría. También he aprendido a manejar CUSF, el programa de previsión de trayectoria y a cómo preparar la sonda y me gustaría volver a participar en la experiencia.
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