Tras el éxito del lanzamiento del Limasat II y de la exposición de proyectos tecnológicos en el bulevar durante la mañana de hoy, el equipo de búsqueda y recogida de la sonda se ha dirigido hacia los parajes de las fotografías, lugar donde los cálculos de trayectoria nos decían que caería la sonda. Esperábamos recibir, a la hora y cuarenta minutos del lanzamiento, los mensajes con la latitud y longitud del punto de aterrizaje enviados por el dispositivo localizador... pero no han llegado y no sabemos porqué. Hemos informado a la Guardia Civil (dos agentes nos han comentado que han visto un objeto brillante a unos 1000 metros de altura durante unos instantes) y preguntado a la gente de la zona, pero como podéis ver no es fácil rastrearla. Ahora toca dormir y descansar confiando en que si alguien encuentra la sonda nos llamará.
Durante las últimas semanas hemos aprendido mucho sobre tecnología. Los vientos de febrero no son los ideales para soltar globos, pero la ley que no quiere que sigamos ampliando nuestros conocimientos tecnológicos está a punto de ser aprobada y había que intentarlo.
¡Qué nervios!
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